Entendiendo la declaración de Tomás: ¡Señor mío y Dios mío! Juan 20:28
Muchos buscan apoyar su opinión acerca de que Jesús es «Dios» a través de la declaración de Tomás descrita en Juan 20:28: «Tomás respondiéndole: ¡Señor mío, Dios mío!» Pero quienes lo hacen están distorsionando el significado del texto en un esfuerzo por apoyar su afirmación no bíblica, como se puede concluir fácilmente a continuación.
La declaración se hizo cuando vio al Salvador resucitado. Tomás se sorprendió en ese momento, ya que no esperaba ver al Jesús resucitado. Él acababa de decir, unos días antes, que si no ponía las manos sobre Sus heridas, no creería (Juan 20:25). En primer lugar, lo que decimos cuando estamos desconcertados no puede tomarse como nuestra convicción de lo que es la verdad. Además, el mismo Tomás había escuchado a Jesús hablar, unos días antes (más específicamente, el día antes de la cruz), en su oración sacerdotal, que “la vida eterna es… que te conozcan (Padre), como el único Dios verdadero…” (Juan 17: 3). Tomás no tenía ninguna razón para no creer en lo que Jesús había enseñado y en lo que había escuchado recientemente.
En segundo lugar, tenga en cuenta que Jesús reprendió a Tomás en esta ocasión por su falta de fe. Dijo “Tomás, ¿por qué lo viste? Bienaventurados los que no vieron ni creyeron”. Juan 20:29. No podemos tomar una exclamación hecha en un momento de espanto, de sorpresa, incluso de que Jesús mismo desaprobara su falta de fe, como expresión de la fe de Tomás. Sus declaraciones fueron meras palabras de hombre. Por lo tanto, entender que él entregó la verdadera doctrina en este momento sería un gran error.
La forma correcta (y única) de reconocer la manifestación de Dios en Jesús es la que presenta la Biblia: el Padre «está» en Él. Jesús habló en Juan 14:10 «Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí». Es solo en este sentido que Jesús es Dios con nosotros, es decir, manifiesta el carácter del Padre, los atributos del Padre y practica sus obras. Entonces, mirando a Cristo podemos entender cómo es Dios. Contemplamos a Dios en la humanidad: el Padre a través del hombre Jesucristo. Es decir, Jesús habla y actúa como Dios actuaría en la misma situación.
Dios los bendiga.
Pastor Jairo Carvalho
